¿Cómo Limpiarse sin Papel Higiénico?


¿Cómo Limpiarse sin Papel Higiénico? - Jasmin_Sessler para Pixabay.com

Ahora, más que nunca, somos conscientes de la posibilidad de que cualquier circunstancia puede impedirnos tener acceso a productos esenciales como el papel de baño. No hablamos sólo de una escasez derivada de una locura transitoria que vacíe las estanterías de tu supermercado, sino de cualquier eventualidad que nos impida salir de nuestra casa como una simple enfermedad.

En otras ocasiones es simplemente una cuestión de mala suerte: como cuando acabas de ir al baño y te das cuenta que ya no queda papel en toda la casa. O peor aún, cuando estás en un servicio público.

Si te ha ocurrido algo de eso, no te preocupes. Hemos acudido en tu auxilio.

Tu primer recurso: el agua

Lo primero es recordar que siempre dispones de agua. Hay países en todo el mundo que sólo usan el bidé para limpiarse. Realmente si lo piensas, el papel higiénico limpia pero no lava. Por lo que lavarse puede ser una opción incluso más higiénica.

Si no dispones de bidé, siempre puedes improvisar uno con un cubo o palangana llena de agua que luego puedes desechar por el retrete. En el mejor de los casos, si la manguera de la ducha está cerca, puedes usarla para pasarla por delante y por debajo de tus genitales y lavarte directamente con ella. Usa un poco de jabón si tienes disponible.

Si ves que no tienes espacio, retira la tapa y siéntate directamente sobre la taza del wáter o ponte en cuclillas si no quieres tener contacto. Procura mojarte lo menos posible ya que es probable que no tengas una toalla para secarte.

Cuando hayas terminado lávate bien las manos con jabón. Incide particularmente debajo de las uñas y su contorno para eliminar cualquier resto.

¿Qué pasa si tampoco tengo agua?

Bueno en ese caso el problema se agrava, pero no todo está perdido. Mira en el portarrollos si todavía queda el cilindro de cartón. Si es así, córtalo por la mitad en dos tubos más cortos. Luego parte cada cilindro transversalmente en dos partes con lo que tendrás “4 arcos de cartón”.

Con cuidado, usa cada trozo de cartón ligeramente doblado y úsalo como una cuña para retirar todo lo que puedas. Recuerda que no cuentas con mucho material así que úsalo bien. Seguramente no te habrás limpiado del todo pero habrás eliminado lo suficiente como para salir del apuro.

Si tampoco tienes el tubo de cartón tendrás que contar con lo que lleves. Revisa bien tus bolsillos, y en último caso, tendrás que usar tu ropa interior o tus calcetines como papel.

Recuerda no deshacerte de ninguno de estos materiales por el desagüe ya que podrías complicar todavía más las cosas.

Si no hemos contemplado aquí tu caso, continúa leyendo para ver más situaciones diferentes.

Alternativas al papel higiénico

Como podrás ver más abajo es posible hacer tu propio papel higiénico, pero también puedes usar otros artículos en la casa antes de llegar a este punto.

Las opciones habituales

En lugar de papel higiénico, se pueden utilizar otros artículos de papel higiénico, como por ejemplo:

Aunque puedes usar estas alternativas de la misma manera que el papel higiénico, no puedes tirarlos por el retrete. Deshazte de ellos en la basura inmediatamente después de su uso.

Buscar por la casa

Si no puedes conseguir ninguna de las alternativas de papel higiénico estándar que hemos mencionado, hay otros artículos en tu casa que pueden ser usados para el mismo fin sin tener que ir a la tienda. Considera las siguientes posibilidades:

Cuando te pilla el apretón en la naturaleza

Limpiarse sin Papel Higiénico en el campo - tvjoern para Pixabay.com

Incluso si has agotado los objetos de la casa o te pilla en pleno bosque, puedes recurrir a una fuente de papel higiénico que los humanos han usado durante años: la naturaleza.

Si estás en el campo busca un lugar apartado detrás de un matorral que te cubra de miradas inoportunas. Si estás en un campamento, aléjate 100 metros y busca un lugar tranquilo y oculto. Haz un agujero en el suelo para luego taparlo con la tierra y así mantener alejadas a las moscas.

Si vas a defecar, nuestra recomendación es que orines primero en otro lugar y que así evites salpicarte. Luego ponte en cuclillas sobre el agujero con las piernas muy separadas. Cuando hayas terminado, entierra tus deshechos con tierra o piedras para alejar insectos.

Aquí están los posibles artículos que puedes usar:

Precauciones de uso de las alternativas de papel higiénico

A pesar del número de alternativas al papel higiénico, hay ciertos riesgos y efectos secundarios que hay que considerar.

En primer lugar, nunca tires nada que no sea papel higiénico por el inodoro. Algunos paquetes de toallitas y otros productos de papel dicen ser seguros para el retrete, pero lo normal es que no sea es así.

Estos artículos pueden dañar las tuberías y causar obstrucciones en las alcantarillas, lo que puede resultar peligroso y costoso.

Algunos artículos de la casa pueden usarse más de una vez, como telas y esponjas. Asegúrate de lavar cualquier tela reutilizable en agua caliente y ponla en la secadora a alta temperatura.

Lava siempre el paño utilizado como papel de baño por separado de tu ropa normal. Las esponjas también se pueden reutilizar colocándolas en agua hirviendo para matar cualquier germen.

Además, considera la seguridad de su potencial alternativa al papel higiénico. Cualquier artículo debe ser limpiado y desinfectado antes de su uso para ayudar a prevenir infecciones bacterianas.

No utilices ningún artículo afilado o puntiagudo que pueda dañarte, como herramientas y utensilios.

¿Puedes hacer tu propio papel higiénico?

La escasez de papel higiénico es un fenómeno relativamente reciente, pero la gente ha estado publicando sus propias versiones caseras en internet durante años.

Obviamente no es algo que recomendemos, pero si te vieses en la necesidad, aquí tienes un método para hacer tu propio papel higiénico:

  1. Reúne papel de tu casa, como papel de impresora, hojas de revistas no brillantes o papel de periódico. Arrúgalo.
  2. Ablanda el papel aún más sumergiéndolo en un cubo lleno de agua. Esto también ayuda a eliminar la tinta. Déjalo en el cubo durante varios minutos, o hasta que el papel esté casi sin tinta.
  3. Pasa el papel a una olla. Añade hojas o hierba para ayudar a que el papel sea más compacto. Llénalo con agua y luego cuécelo a fuego lento en la cacerola hasta una hora.
  4. Aumenta el calor y lleva el agua a hervir durante unos 30 minutos. El proceso permite que el papel se convierta en pulpa. Deje que el agua se enfríe antes de sacar la pulpa del agua.
  5. Después de quitar la pulpa, puedes agregar ciertos artículos de cuidado personal para ayudar a evitar que se seque. Las opciones incluyen aceite para bebés, loción sin fragancia o aloe vera. Echa unas cuantas cucharadas y mézclalo con la pulpa con una cuchara.
  6. Extiende la pulpa con una cuchara sobre una toalla o tela plana y limpia. Asegúrate de crear una capa delgada y uniforme (puedes usar un rodillo para ayudarte). Añade otra toalla seca sobre la capa de papel para ayudar a eliminar el agua que queda en la pulpa. También puedes agregar objetos pesados sobre la toalla para ayudar a drenar.
  7. Después de unas horas, puedes quitar la toalla superior y secar el papel al sol. Déjalo afuera hasta que esté completamente seco.
  8. Pela el papel ya seco y córtalo en hojas del tamaño deseado que quieras usar. Guárdalas en una bolsa de plástico o en un contenedor limpio para su uso futuro.

¿Qué había antes del papel higiénico?

Si te preguntas que se usaba en la antigüedad antes de este papel. Visita nuestro artículo sobre:
Cómo se limpiaban antes de la llegada del papel higiénico

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